Cuando descubrí finalmente que lo mío no era morirme sino tratar de vivir mejor, me encontré sola.
Hacía años que -cual avestruz- escondía la cabeza para no ver mi realidad y no enfrentarla, y cuando finalmente pude hacerlo me dí cuenta de que había "dejado" por el camino recorrido sin ver, amigos, gente que me quería y a la que yo quería entrañablemente y que la vida por alguna razón me había hecho perder de vista.
Ahí, en ese momento, cuando trataba de sacarme la última tierra que cubría mis ojos, descubrí el facebook que considerado muchas veces como algo superficial o dañino incluso, debo reconocer que fue la llave que me abrió una puerta que estaba cerrada con varios candados y hacía años.
Empecé a buscar gente y empecé a encontrarla, y lo mejor de todo era que había gente que me buscaba. Mis amigos, los de antes, los de siempre. Los que no entendían cómo había llegado al punto de querer desaparecer.
"Vos no sos así", me dijo mi amiga del alma, "vos no eras y no sos así"... Y era verdad. Ellos colaboraron para que yo me volviera a encontrar. Para que volviera a ser yo, la de antes, la de siempre.
Y descubrí que no estoy sola, y ya no me quedaron restos de tierra en los ojos.
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